Nuestro país enfrenta importantes retos en la planificación urbana. Nuestras ciudades demuestran síntomas preocupantes de desmejora de la movilidad y crecimiento descontrolado. El auge del fenómeno metropolitano en el Gran Santo Domingo, ha venido acompañado de un crecimiento lineal de baja densidad, incluso la puesta en peligro de importantes recursos naturales como consecuencia de estos patrones de desarrollo.

Aunque República Dominicana se convirtió en uno de los primeros países de América Latina en contar con una ley específica para normar la Planificación Urbana, este instrumento ha tenido un alcance bastante limitado. La efectividad de este marco normativo, así como los planes reguladores locales, se encuentra en un debate abierto que cuestiona el complejo engranaje institucional y el divorcio conceptual con el marco normativo ambiental.

El país experimenta una alarmante carencia de planes de desarrollo urbano a nivel local que repercute negativamente en la calidad de vida de la población. En las últimas décadas la gestión urbana presentó pocos avances, caracterizada por la escasa aprobación de planes reguladores y regionales. Actualmente, una pequeña parte de los municipios cuentan con algún nivel de planificación urbana y solo el  Distrito Nacional acaba de actualizar este plan. Un gran número de los planes reguladores vigentes se encuentran desactualizados.

Pero más importante que los instrumentos de planificación urbana, nuestras ciudades crecen sin un modelo de ocupación claro, que se articule entorno a los conceptos de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible. Las nuevas tendencias del urbanismo contemporáneo como las ciudades compactas, ciudades inteligentes y la participación de la ciudad en las plusvalías, son conceptos ausentes en nuestro ordenamiento urbano.

Refiriéndonos a Santo Domingo Este, ha crecido como una ciudad dispersa, no existe una zonificación marcada y homogénea, las llamadas zonas híbridas, donde confluyen todo tipo de construcciones haciendo vida de manera forzosa.

Recientemente escuchamos que se quiere zonificar la ciudad en polígonos de una característica, como el modelo utópico de 1900 del urbanista Sir Ebenezer Howard de la Ciudad Jardín, olvidando el reto que resulta la viabilidad para lograrlo, a partir de la caótica realidad de ordenamiento

Pero sin dejar pasar las buenas intenciones, como urbanista les recomendaría implementar otro tipo de zonificación moderna la cual seria más viable y lograble en menor tiempo: Modelo de ciudad compacta e inteligente.

En el modelo de ciudad compacta, se prioriza la efectividad del uso de suelo minimizando la movilidad, apegándose a una regulación que va de la mano con el histórico del comportamiento del crecimiento residencial, comercial, industrial, áreas verdes y de servicios públicos. Usando las últimas tecnologías en sistemas de información geográficas (SIG) podamos diagnosticar de manera correcta, poder ubicar, planificar y desarrollar las estrategias de zonificación, de tal forma de que podamos estar un paso delante pero correcto hacia una zonificación efectiva.

Las ciudades con una movilidad concentrada, o ciudades jerárquicas, tienen una mayor calidad de vida. En ellas se usa más el transporte público, se hacen más trayectos a pie, hay menos coches, menos polución, e incluso se atienden mejor las emergencias. En cambio, las ciudades dispersas muestran los niveles contrarios.

Para poder lograr abalanzar la realidad urbana de Santo Domingo Este, desde ser una viudas dispersa a una compacta es hacerlo a través de polígonos compactos y no homogéneos como se ha planteado en algunos foros, ir creando zonificaciones marcadas solo en las franjas de absoluta idoneidad y accesibilidad. Entendiendo que el comercio y micro comercio son elementos propios de las avenidas principales y secundarias. De que el entorno de los puntos de interés culturales, ecológicos, históricos y turísticos deben ir saneándose y esto conlleva fondos e intención férrea para lograrlo. Que si damos el paso para establecer condiciones para aprobación de proyectos urbanísticos deben ir atados a este plan maestro, no solo de zonificación y sub-zonificación compacta, sino a demás de los trazos de los ejes viales y redes de vías propuestos.

Tener una mejor ciudad, es un compromiso de todos, pero solo será de todos si la participación es abierta, receptiva, preparada y visionaria. Solo asi tendremos el municipio que queremos, el municipio que merecemos.

@Joelgneco @movilidadurbanasde