Onomatopeyas como Ahh…, mmm…, si estuviera cerca, estoy segura que fueran las primeras al escuchar este enunciado, y si, ¿por qué no? cuestionar o ponerse “chivo” al saber de qué tratara este artículo, si cuando buscar en el internet “Farallones”, si contamos con suerte, encontraremos algunos 8 títulos haciendo referencia a los “FARALLONES”, del km. 14 de las Américas.

Vamos desde el inicio y entendamos un poco de lo que voy a hablarles: “Los Farallones” ubicado en las inmediaciones del Gran Parque de Las Américas, representa un pulmón ecológico para el país y constituye una fuente de protección de las aguas subterráneas por la cantidad de cavernas y cuevas que la componen, además de constituirse como Cavernas Arqueológicas históricas por sus artes aborígenes plasmadas en sus paredes, son un bien mayor para nuestra historia, sin embargo, es hoy, objeto de robo y asentamientos ilegales.

La pérdida de su vegetación, por los asentamientos humanos, en el que vivían una 45 familias de manera ilegal, y que fueron desalojadas por el Ministerio de Medio Ambiente, en colaboración con el Ayuntamiento de Santo Domingo Este y otras instituciones gubernamentales, son una respuestas a salvaguardar nuestros recursos naturales, porque, aunque se establece que los terrenos son áreas protegidas del Ministerio de Medio Ambiente, se les permita, que los terrenos se rifen como si se tratara de una piñata. 

La importancia de esta riqueza natural radica en que es una reserva de agua para el consumo humano, un hábitat formidable para el desarrollo de más de 60 especies de plantas, debido a la particular humedad existente, altas estructuras naturales caracterizada por cavernas coronadas de un follaje de albores colgantes, y demás atractivos naturales, debería ser de lo que estuviéramos hablando y no del robo y los asentamientos donde solo la naturaleza está autorizada a estar.

Hay que dejarnos de estar responsabilizando al gobierno hasta de donde dormimos o comemos, las leyes están para conocerlas y seguirlas, sino, ¿de qué serviría invertir tantos recursos del Estado, para proponerlas, defenderlas y aprobarlas?

Consiente estoy y créanme, también defiendo el hecho de que nos hacen faltan mejores condiciones, programas, y políticas que mejoren la calidad de vida de cada dominicano y dominicana que paga sus impuestos y se pregunta que se hace con ellos, pero, algo debemos tener claro, y es que, no tenemos derecho alguno a justificarnos bajo la ilegalidad para mejorarlas.

Nota:

Los 175 kilómetros que componen este farallón que va desde punta palenque en San Cristóbal, hasta Higüey está declarado como área protegida por el decreto 381-92 emitido por el extinto expresidente Joaquín Balaguer en el 1992.