El cambio climático, la deforestación, la pesca indiscriminada, el abuso de nuestros recursos naturales, el mal manejo de nuestros desechos sólidos, la calidad del agua, la migración de nuestras especies y la extinción de las mismas, son el llamamiento a la ejecución de políticas públicas que focalicen el problema, brinden una solución y eduquen la población para preservar los recursos que hoy tenemos para las futuras generaciones.

El pasado 3 de julio del año 2020, la Republica Dominicana, Promulga la ley 94-20 de Educación y Comunicación Ambiental, cuyo objeto es incluir la educación ambiental en los diferentes niveles del sistema escolar y superior a fin de concienciar y sensibilizar la sociedad dominicana, un tema que por muchos años, ha estado en la palestra pública, sometido en el Congreso Nacional por diferentes legisladores, en la voz digital de Ambientalistas y biólogos dominicanos, motivando movimientos y grupos de la sociedad civil, hoy defensores del cuidado y preservación de los Recursos Naturales.

Sin embargo, el atraso, en la aplicación de esta ley en los procesos educativos, es una deficiencia marcada en la falta de compromiso y conciencia ciudadana, que se reflejan en los innumerables vertederos improvisados o el consumo de plásticos excesivo, quienes dan la bienvenida al nuevo tipo de algas “Blancas” de la que disfrutan los turistas en nuestras costa, sorprendidos porque esta especie, se lleva la portada en revistas internacionales como “Voge”.

Una vez se comience a educar en base a esta ley y el reglamento, todos los actores del proceso educativo, aprenderán no solo a respetar, sino a cuidar y amar los recursos naturales del país, evitando la degradación que provocan a la naturaleza.

Educar en casa ante la situación de Pandemia que arropa el país y el mundo, será el primer paso, para lograr los objetivos que presenta esta Ley, la cual apuesta a un cambio significativo en el comportamiento de consumo, favoreciendo a un modelo de sostenibilidad individual que represente más y mejores seres humanos, capaces de aunar esfuerzos en la construcción de un país más viable, mas vivible y más Sostenible.