Pido disculpas por el spoiler, pero se hace necesario para que se pueda entender este pequeño análisis. Los que conocen la obra de Gabriel García Márquez titulada “El Coronel no tiene quien le escriba” saben que trata de un ex combatiente de una revolución que dio su vida por la causa y está a la espera de una muy anhelada pensión para poder subsistir los pocos años que le quedan junto a su esposa y el final termina cuando su esposa lo pone en jaque puesto que el Coronel tiene que tomar acción frente a la falta de respuesta de las autoridades. Pues en este caso me gustaría extrapolar esta historia a lo que está pasando con las juventudes dominicanas, donde los principales cambios que se han vivido como sociedad se han logrado por las juventudes y para muestra un botón desde la independencia hasta lo qué pasó en la plaza de la bandera en el 2020 por la cancelación de las elecciones municipales.

Más sin embargo pese a todos esos esfuerzos por tener una mejor calidad de vida, las juventudes no han sido retribuidas como se merece. Como es el caso del desempleo de los jóvenes el cual representa según la (OIT) que la cifra de jóvenes de 15 a 24 años que ni estudian ni trabajan, para esa misma fecha, ascendía a más de 475,000 y este es uno de los problemas más frecuentes que enfrenta un joven dominicano.

Eso sin contar si eres mujer, ahí aumenta el nivel de dificultad, en cuanto hablamos sobre derecho a la salud, vulnerabilidad y la violencia de la cual al parecer las autoridades no tienen competencias para hacer que se disminuyan, donde la mortalidad incrementara en casi un 20% durante el 2020 en el país, alejando así la posibilidad de que el país pueda cumplir con la meta de reducirla a 70 por cada 100,000 nacimientos. Cuando intentamos buscar una explicación siempre nos vamos a la típica frase de que no hay voluntad política, pero yo creo que la voluntad tiene que ser social en elegir autoridades que estén comprometidos en cambiar las cifras sin ideas populistas y que ataquen estás problemáticas de manera sistemática y contundente donde haya dignidad en las acciones impulsadas desde el estado.

Da lástima que los jóvenes del país solo sean tomado en cuenta cada 4 años, pero luego se entra en un limbo hasta las próximas elecciones, pero otra vez me pregunto cuando entenderemos que para lograr progreso del cual tanto hablamos la clave está en que los jóvenes cuenten con políticas reales que les aporten solo soluciones  acorde a su rango de edad, porque para nadie es un secreto de que las necesidades que tiene un joven de 15 no son la misma que las de un joven de 30 años, por lo que se necesitan respuestas por rango de edad y que sean eficaces para que podamos tener una sociedad modelo como la que soñaron  los jóvenes de la independencia y los demás jóvenes que ha entregado su vida para que otros tengan una mejor realidad.