Desde que el presidente Luis Abinader destituyo a la exministra Luz Jiménez, hemos visto las opiniones divididas en personas que están a favor y en contra de la eliminación del MJ, por múltiples razones entra ellas está la de que el MJ solo hace el premio y da becas a los compañeros del partido de turno o a los hijos de los dirigentes de una forma nepotista y clientelar en su máxima expresión.
Pero porque eliminar un órgano que nuca ha ejecutado sus funciones como dice el mandato para el cual fue creado, según el Artículo 47 numeral b y c de la ley 49-00, en las atribuciones del MJ esta coordinar con las instancias públicas y de la sociedad civil la formulación e implementación de las Políticas Nacionales de Juventud y Articular, coordinar y ejecutar acciones con los organismos del Estado para asegurar que las políticas públicas, programa y proyectos sectoriales, acciones que en las cuales se ha visto muy poca ejecución.
Si hacemos un sondeo para valorar el reconocimiento del MJ más allá del Premio Nacional de la juventud, con la gente joven del país, que representa el 33.3%, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), equivalente a 3,670,616 de ambos géneros, con muy alta seguridad no sería reconocida otra acción. Eso quiere decir que quienes han dirigido esta institución han reprobado como gerentes, puesto que no han cumplido con las funciones que demanda la posición.
¿Por qué no debe ser disuelto el MJ?
Porque es el único órgano del estado orientado a coordinar con otras instancias para definir políticas sectoriales de juventud, decir que si hay un ministro o ministra de turno y los viceministros están llamados a coordinar con otros ministerios para que haya acciones específicas que beneficien a los jóvenes, estamos hablando de acceso a la salud con calidad y calidez, menos embarazos en adolescentes e infecciones de trasmisión sexual, acceso a un empleo sin que te pidan experiencia, que un joven emprendedor encuentre condiciones para emprender y fomento a que hayan más jóvenes científicos en nuestro país.
Si el MJ hiciera para lo que fue creado, no existieran tantas fugas de cerebros de gente joven que está intentando progresar, pero que el país se lo impide a toda costa, donde la única opción que exista es ir a otro país donde haya mejores garantías.
Viendo el vaso medio lleno, al menos tenemos un MJ, que tienen un mandato y un reglamento que la dice todo lo que tiene que hacer; que ha tenido la desdicha que desde que nació, hace 21 años no ha contado con generantes capaces, pero es tiempo de que podamos demandar acciones reales viendo esto como una oportunidad para que el MJ haga para lo que fue creado.
Porque somos lo jóvenes que tenemos que demandar que gente con capacidad sean quienes dirijan dicha institución, porque la verdad es que el Estado nos debe mucho y con clientelismo no se pagan esas deudas.
Empezaremos a ganar cuando él o la nueva incúmbete al menos se apegue a sus funciones y a las atribuciones que la ley les da, porque un premio a 14 jóvenes es una burla para los que llevan la carga económica del Estado y los que sustentan la economía de este país.