Santo Domingo Este nace en el año 2001 con la creación de la provincia Santo Domingo, teniendo ya para el año 2002-2006 su primer alcalde, Domingo Batista, que para ese entonces era dirigente del Partido Revolucionario Dominicano y asumía los retos de tener que trabajar la organización y estructuración de una ciudad desde cero. Domingo por situaciones que no podríamos desarrollar en este artículo, pierde las elecciones del año 2006 y resultó ganador el fenecido alcalde Juan de los Santos, quién gozó con una alta popularidad por parte de los munícipes de SDE.

“Juancito” como popularmente era conocido, destacó en su gestión por la continuación de obras de infraestructura empezadas por su predecesor y otras iniciativas propias que fueron del gusto popular, permitiéndole ser el candidato solido del Partido de la Liberación Dominicana para el año 2010 y alzarse nuevamente con la victoria en las urnas. De los Santos para su segundo periodo mantuvo la misma línea gerencial que en su primer cuatrienio, pero con algunas variantes a problemáticas del municipio que desde el primer alcalde afectan el desarrollo de los munícipes en la ciudad, problemáticas tales como: basura, filtrantes, iluminación, hoyos en las calles, entre otras, que por no mencionarlas, no significa que no sean importantes.

La implementación de un nuevo sistema de recogida de basura similar al utilizado en otros municipios del país y ciudades en el extranjero, que consistió en identificar las zonas de mayor concentración de desechos sólidos para colocar contenedores metálicos y con un sistema innovador para ese entonces, pasar a retirar la basura que allí era depositada, fue una de las nuevas iniciativas auspiciadas por Juancito en el segundo cuatrienio. Seria mezquino no reconocer que esta idea del honorable alcalde durante los primeros meses estaba dando resultados, los camiones recolectores pasaban puntual a retirar los desechos vertidos en los contenedores y brigadas de aseo urbano pasaban con periodicidad a higienizar las zonas de concentración.

Juancito al mismo tiempo que implementaba el nuevo modelo de recogida, también se enfocó en la construcción de un palacio municipal a la altura de sus munícipes, pero obviando el que había iniciado el ex alcalde Batista en la avenida sabana larga. Durante la gestión de De los Santos no se le pudo dar solución a las principales problemáticas plasmadas en el segundo párrafo de este artículo, debido a que se mantenían los mismos problemas de basura, ya que el nuevo sistema de recogida después de un tiempo empezó a mostrar deficiencia con la frecuencia del retiro de los desechos sólidos y la higienización de las aéreas, dando la penosa vista de una ciudad un tanto sumergida en basura.

El problema de los filtrantes se mantenía en calles y avenidas, que con apenas unas gotas de agua, la ciudad era convertida en una piscina artificial intransitable, formando un caos en las principales rutas de tránsito y provocando un congestionamiento irritable. Un recuerdo que mientras escribo llega a mi memoria, es la avenida charles de Gaulle, avenida las Américas, la calle Rosario que pasa por debajo del puente Duarte frente al club Calero, la carretera mella, entre otras vías principales que cuando llueve es más fácil utilizar un vehículo de transporte marítimo, que uno de transporte terrestre.


Desafortunadamente en el año 2015 una trágica noticia sacudió el municipio y las esferas políticas de ese entonces, el asesinato del alcalde Juan de los Santos en su despacho fue un hecho triste que marcó el mediodía del martes 15 de diciembre del 2015.

De los Santos no pudo inaugurar el palacio municipal que estaba ya muy avanzado y en sustitución de su persona asumió su vice alcaldesa Jeannette Medina Luciano, quién se enfocó en darle continuidad a las obras iniciadas por el fenecido alcalde.

Para el año 2016 el Partido de la Liberación Dominicana llevó como candidato a Alfredo Martínez, popularmente conocido como “el cañero”, el candidato oficialista gozó con el respaldo de su estructura partidaria y amplios sectores del municipio, frente a tres candidatos que llevó la oposición: Domingo Batista (PRM), Manuel Jiménez (Frente Amplio) y Dio Astacio (PQDC).

Evidentemente que las posibilidades para los candidatos opositores eran escasas, debido a que la aritmética no se equivoca, una oposición dividida en tres y un oficialismo unificado daría a todas luces la victoria al candidato morado. Así es como en el año 2016 inicia la gestión de Martínez en la alcaldía. Sin lugar a dudas que el Cañero no la tenía fácil, un municipio sumergido en basura y con las mismas problemáticas desde su génesis no era tarea sencilla y Alfredo tampoco mostraba dotes de ser un estudiante sobresaliente. Los dos primeros años estuvieron marcados por un retorno al viejo sistema de recogida de desechos sólidos y el intento de mantener higienizadas las aéreas de esparcimiento, pero lamentablemente el alcalde mostraba mucha deficiencia gerencial y un mayúsculo mal manejo de la administración municipal.

La administración del Cañero levantó un amplio rechazo por parte de diversos sectores del municipio, llegando a alcanzar la gestión una mayor tasa de rechazo que de aprobación. Sin lugar a dudas el cuatrienio del cañero ha sido uno de las peores, aunque las otras tampoco pudieron solucionar los problemas neurálgicos del municipio, pero pudieron mantenerlos un poco controlados.


Debido a esta alta tasa de rechazo, Martínez pierde la contienda interna en su partido frente al ex diputado Luis Alberto, quién le tocó la difícil tarea de enfrentarse a un Manuel Jiménez que logró unificar la oposición y a una división interna en su partido producto de la salida del ex presidente Leonel Fernández del PLD. En el año 2020 en la celebración de un segundo proceso electoral municipal, Manuel Jiménez con una alta popularidad logra alzarse con la victoria y asumir la administración de una alcaldía sumergida en un supuesto déficit de 700 millones de pesos, en medio de una pandemia y una ciudad sumergida en los mismos problemas del segundo párrafo de este artículo, pero agudizados.

Manuel, quién lleva 1 año y 5 meses en el cargo en los primeros días de su gestión empezó con ímpetu a dar soluciones a los problemas que aquejan el municipio, se encuentra enfocado en la modificación del viejo sistema de recogida de desechos sólidos, se le ha visto trabajando en los filtrantes y rescate de monumentos históricos que habían sido olvidados, como es el caso de la plaza Juan Pablo Duarte y el anfiteatro la dramática.

La popularidad de Jiménez en estos momentos está en tela de juicio en virtud de que los munícipes quieren que su ciudad deje de gatear y empiece a caminar, ya que la misma el próximo mes se arriba a los 20 años de creada. Manuel por su parte ha dicho que necesita tiempo, ya que todo es un proceso y males de 20 años no se soluciona en uno.

Démosle el beneficio de la duda al alcalde, apenas va 1 año y 5 meses de su gestión y ha resuelto algunos problemas que tenían años siendo ignorados por las autoridades, fui uno de los que también esperaba ver mayores cambios ya habiendo transcurrido 12 meses, pero la realidad es que asumió bajo la peor pandemia del último siglo, no lo estoy justificando, sólo creo que debemos ser justos, si nos falla en los próximos meses del calendario 2021-2024, la soberanía del pueblo le ha de juzgar, pero mientras tanto, debemos esperar y contribuir con el proceso de hacer que la ciudad avance.

Las críticas constructivas son buenas, lealtad no es seguir a ciegas, confiemos en que Manuel ejecutara su proyecto de gestión cual fuera el eje principal de su campaña y en caso de que nos incumpla las líneas prometidas con la misma tinta serán marcados nuestros pulgares al momento de salir de las urnas en el 2024.

Dejémosle la bola en la cancha y tengamos paciencia.